Si tienes TDAH, o incluso si no lo tienes, estos 6 trucos pueden ayudarte a maximizar la productividad y la eficiencia en el trabajo. Mira estos útiles artículos de oficina: selfpaper.com
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Prioriza las tareas
Puedes mejorar tu concentración abordando primero las tareas grandes y dejando las pequeñas para después. Haz una lista de las tareas más importantes. Tu «Lista A» podría incluir todo lo que tenga una fecha límite de hoy o mañana. La «Lista B» consistiría en los proyectos que deben completarse la semana que viene, mientras que la «Lista C» recoge los cabos sueltos, como revisar el correo electrónico. Si no se priorizan las tareas, pueden surgir problemas de organización y distracción.
Controla tu correo electrónico
Incluso las personas más centradas pueden desviarse rápidamente por el incesante ping-ping-ping de los correos electrónicos entrantes. Pero si una persona ya es propensa a la distracción, estas señales entrantes pueden desbaratar todo el día. En lugar de leer el correo electrónico a medida que llega durante todo el día y la noche, hay que reservar periodos de tiempo específicos para hacerlo.
A la mayoría de los pacientes les resulta muy útil porque somos casi esclavos de tener que estar siempre disponibles para los correos electrónicos y las llamadas telefónicas.
Limitar otras distracciones
Los constantes mensajes de voz, la disponibilidad de Internet las 24 horas del día e incluso las conversaciones casuales fuera de la oficina pueden distraerle y apartarle del trabajo que tiene entre manos. Al igual que con los correos electrónicos, reserve momentos específicos para comprobar y responder a los mensajes de voz.
Y dependiendo de qué proyecto sea el más apremiante, puede incluso considerar la posibilidad de apagar el ordenador para eliminar el interminable encanto de la red mundial. «Si no enciendes el ordenador, no te distraes.
Divídelo en trozos pequeños
Si te sientes abrumado, puede que sea porque estás asumiendo demasiadas cosas a la vez. Si te sientes estresado o ansioso, puedes asumir que la tarea que te hace sentir así es demasiado grande. «Por lo tanto, divídela en trozos más pequeños y manejables». Si te sientes ansioso por tener que escribir algo antes del final de la semana, divídelo para que te sientas más centrado. Establece objetivos realistas de un día a otro o incluso de una hora a otra.
Trabajar en el mismo lugar
Trabajar un día en Starbuck’s, otro en la biblioteca y otro en la oficina de tu casa te hará súper vulnerable a los estímulos externos que te distraen. Pero si te habitúas a un lugar, tu mente se acostumbra a la zona y puede acelerar para que realmente quieras trabajar. Ser constante en tu entorno e intentar trabajar en el mismo lugar y a la misma hora aumenta tu tendencia natural a trabajar en esa zona.
Busca un lugar tranquilo para trabajar
Lo ideal sería tener un despacho privado con puerta, pero esto no siempre es realista en el mundo actual de cubículos tipo Dilbert. Si tu jefe no está dispuesto a darte tu propio despacho, hay formas de minimizar las distracciones incluso en un cubículo pequeño. Si tienes que compartir tu espacio, intenta compartirlo con alguien que trabaje más con el ordenador que con el teléfono y pídele que realice las reuniones en otros espacios más abiertos.